Tarta de moka de mi infancia

Esta tarta es buena, pero buena buena.

Era la tarta reina de los cumpleaños de mis amigas, Geni, Conchy y Ani, hijas de la mejor amiga de juventud de mi madre, Chonchi.

Yo siempre me quedaba con ganas de más, es muy golosa.

Curiosamente en casa nunca la prepararon y cuando crecimos, al dejar de ir a los cumpleaños infantiles empecé a echarla de menos, rondaría yo los veinticinco años cuando le pedí  a Chonchi  la receta  y se convirtió en la preferida de todos, en casa la hago habitualmente y siempre la llevo a reuniones familiares y de amigos, me gusta oír  ¡ Umm tarta de moka !.

En mi dietario de cocina hace la número cinco, con mancha de yema incluida, fruto del uso de los primeros tiempos, cuando cualquier receta te parece dificil.

Su preparación es muy sencilla y lo único que requiere es tiempo para enfriarse, unas dos o tres horas.

Yo hice un pequeño cambio y fue añadir café soluble, en la crema  y para decorar.

 Ingredientes:

- 1 lata de leche condensada.

- 5 huevos.

- 2 latas de Nata Ermol , y aquí está el truco, tiene que ser esta nata, su textura y sabor son la base.

- 1 kilo de galletas ( esta la hice con un paquete de 800 gr)

- Café hecho.

- Café soluble.

Modo de hacerlo:

Preparar tres cafeteras y dejar enfriar el café, endulzar.

Separar las claras de las yemas y montar las primeras a punto de nieve, añadir las yemas batidas, la nata, la leche condensada y dos cucharitas de café soluble, mezclar bien hasta conseguir una crema.

En una fuente poner una primera capa de la crema y sobre esta otra de galletas ligeramente mojadas en café, y alternar así sucesivamente, para terminar con una de crema, espolvorear con café soluble o si se quiere con cacao en polvo. Meter en la nevera por unas tres horas.

Lo siguiente es relamerse.

¡Buen provecho!

Nota:  Olvidé sacar una foto de la nata Ermol, y buscando por la red encontré comentarios sobre que en  Península no se comercializaba en todos los lugares , así que valdrá cualquier nata.
La nata Ermol  tiene una textura y un sabor distintos, es como una pasta que hay que batir, y que da mucha cremosidad.
Hay que tener cuidado al empapar las galletas ya que absorben el café muy rápidamente.
Si gusta la almendra molida se le puede poner  espolvoreada por encima.