miércoles, 1 de julio de 2009
Mermelada de ciruelas. Ya están aquí las ciruelas.
Puntuales como cada comienzo de verano, dispuestas a todo, a refrescar el paladar, a cubrir de sabor unas tostadas, a acompañar en salsa a la carne o a llenar de aroma la cocina.
Me gustan de todos los colores y sabores; amarillas, verdes, rojas, más dulces, más ácidas, de pulpa blanda, o dura. De cualquier parte del mundo. Pero como estas, nacidas aquí y familiares, ningunas.
Estas nacen en Arafo, un municipio del sur de Tenerife y más particularmente en las tierras que mi cuñada tiene allí, así que cada verano las disfrutamos recién recogidas, del árbol a la mesa.
Como siempre son muchas y no quiero que se pierda ninguna en el camino,aprovechando así cuando están en su punto justo de maduración, hago una mermelada.
Aunque en casa nunca se hicieron, en mis primeros años de casada ,y gracias a mi casera ( es la madre de un amigo) que me enseñó su receta familiar, disfruto de una de mis pasiones ; las mermeladas.
Seguro que hay mil formas de hacerlas, pero esta es sencilla muy sencilla y el resultado es excelente, de textura, de sabor y se conserva muy bien.
Lo que hace falta:
-Fruta, la cantidad que se quiera,(pulpa).
-Azúcar, la mitad del peso que la pulpa de fruta.
-Una pizca (media cucharilla de café) de canela.
-Cáscara ( corteza) de limón, poca.
-Frascos o tarros esterilizados.
Modo de hacerlo:
-Se pela y se separa sólo la pulpa de la fruta, para luego pasarla por un colador fino,en el caldero ( cacerola ) en el que se va a cocinar se une con el azúcar, la canela y el limón y a fuego medio sin dejar de revolver se va cocinando (es conveniente retirar la cáscara de limón después de cinco minutos ) hasta que la mezcla tome una textura espesa y se vea el fondo del caldero al pasar la cuchara. Entre media hora y tres cuartos apróximadamente, siempre dependiendo de la cantidad que se haga. La mejor señal según mi casera es cuando la mezcla se separa del fondo.
Se introduce la mezcla en los tarros ya esterilizados y tapándolos sin apretar se ponen en agua hirviendo otros veinte minutos. Se sacan y se cierran herméticamente.
Para estos dos tarros usé 600 gramos de pulpa
Hay muchos medios para esterilizar los tarros, en mi casa se hace durante veinte minutos en agua hirviendo. Es un proceso que se puede hacer mientras se cocina la fruta.
Y bueno, ahora lo que queda es, disfrutarla.
Colgar este primer post culinario me ha llevado todo el día, empecé después del desayuno y ya he perdido la cuenta de las veces que me he levantado y sentado, freí croquetas para los caimanes, agregué un amigo al nuevo msn del pequeño culé y escuché cuatro historias de las de ; " escucha mami, esta es graciosa ", extendí after-sun en el cuerpo de la Srta Scarlata que hoy tuvo una larga sesión de sol y muchas cosas más. Acabo de recordar que aún no he regado las plantas. Y me queda una sesión de italiano para poder contestar a un comentario del blog, así que me pongo a ello.
¡ Arrivederci !
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