Creo que es el primer recuerdo de la cocina que tengo. Y el primer aroma.
Cada mañana mi abuela se levantaba,y después de asearse y vestirse se colocaba su delantal y entraba en la cocina para preparar su pan frito.
Cortaba en ruedas, ni gruesas ni finas, el pan del día anterior y entonces el aroma a pan frito volaba por toda la casa.
Lo colocaba en un plato sobre una servilleta para absorber el exceso de aceite y empezaba a cocinar.
Ese pan era su espesante natural y su tentempié de la mañana.Y el del resto de la familia que no se perdía la oportunidad de pasar por allí a coger su rueda de pan frito.
Entre las cosas que conservo de mi abuela he buscado un plato
para poner el primer pan frito de este blog, así que me voy a hacerlo y vuelvo enseguida.
Ya está frito el pan y... ejem ejem, he cogido mi trozo, lo dejo aquí que cada cual coja el suyo ¡ buen provecho !
Freír pan es una cosa sencilla, pero es traidor y mi abuela siempre me decía: ¡ no le quites la vista de encima, sobre todo después de la segunda tanda !.
Muchas veces me dejó majar el pan en el mortero para luego usarlo en algún guiso para espesar.
Y CON SABOR A PAN FRITO ARRANCA ESTE BLOG.
cara YoSusan, anch'io non parlo spagnolo nemeno scrivo la vostra lingua quindi se prefferisce scrivimi in italiano poi capito un pò e mi piace cucinare i sapori della peninsula...
ResponderEliminarabbr., simao
pues no podías empezar mejor, con ese pancito frito que es el mejor espesante natural que pueda haber. Y con toda la sabiduría que te trasmitió tu abuela, seguro que nos vas a preparar platos estupendos.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu nuevo blog. Y espero que compartas muchas ideas con nosotras.
un beso.