Mientras doy forma a este blog, buscando herramientas, decidiendo colores, imágenes, etc, voy llenando la ciber-despensa de provisiones culinarias, así, cada vez que me asalta una idea, corro rauda a sentarme frente al pc, activo la función borrador y escribo y escribo, guardando hasta que llegue el momento.
Es como preparar conservas.
Cuando creé mi primer blog, " De lo cotidiano... ", lo hice con prisas y sin saber apenas nada de este mundo, lo hice llevada por la curiosidad y por mi innata impaciencia.
De todos los tipos de blog que he visto, los de cocina y arte personal me parecen los más complicados, pues debes aportar tus propias obras no sólo usar cosas ya creadas. Eso requiere; la materia prima,un lugar para llevarlo a cabo, conocer las herramientas para publicar(todo un mundo), cámara de fotos, textos que describan lo que creas y tiempo, mucho tiempo.
Desde aquella pequeña cocina en la empecé a freír mi propio pan de mentirijillas mientras robaba el de mi abuela ha pasado mucho tiempo.Muchas historias con pan frito. En las cocinas se gesta mucho de la vida de los habitantes de una casa. Yo recuerdo que hasta las visitas las recibía mi abuela en su pequeña cocina. Y en la de mi madre, compartí muchas charlas con mi abuelo desayunando los domingos por la mañana. La mía es también pequeña y sobre todo estrecha, así que cuando coincidimos los cinco muchas veces hasta tenemos que pedir permiso para mover un pie, lo que genera más de una situación divertida.
En esta ciber-cocina que empieza a formarse cada cual tendrá su papel, así, la Srta Scarlata (mi hija ) será la encargada de la fotografía y el diseño, a mi me tocará dirigir los calderos teniendo como pinche ( cosa que le encanta ) al pequeño culé, Luna (nuestra gata) estará atenta a todo lo que dejes de mirar por un momento, es una auténtica descuidera en la cocina, Torlín (nuestro canario) pondrá la nota musical desde su jaula, el Postman (mi marido) traerá parte de las materias primas, unas lapas y algún pescadito frutos de su afición a la pesca, unas papas de la finca de su compañera de trabajo o unos conejos para salmorejo de la granja de su amigo Alex, y el caimán ( mi hijo Jorge ) seguirá diciendo su frase favorita; ¿qué hay de comer?. Y todos daremos buena cuenta del condumio.
Así mismo, se avisa que será una cocina sencilla sin pretensiones, pues la chef mas que una creadora es una hacedora de cosas aprendidas.
Y lo tenemos casi todo a punto, en cuanto el aceite este caliente, empezaremos a freír el pan que da título a este blog, y contaremos su historia.
Ya están preparados los ingredientes
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